Playa y piscina

Vas a la playa o a la piscina y te quedarías un rato más pero has olvidado la crema y te da miedo que el sol pase factura. O uno de los niños se pone imposible porque tiene un ataque de hambre, no hay chiringuito a la vista, y con lo cargados que habéis salido con toda la logística habéis olvidado aprovisionaros con algo de picar. Ataques de impaciencia.

La playa y la piscina pueden ser un momento de lo más relajante si se organiza con unos mínimos, o puede suponer incomodidad para más de uno, especialmente la playa,  que lo convierta en un rato desagradable. Te pasamos unos consejos para que te organices  y lo disfrutéis todos por igual.

Una imagen típica del verano es ver caminar a los adultos cargando con bolsas y capazos enormes colgando de los hombros, la silla en otra mano, con un peso excesivo para la salud de la espalda. Asegúrate que tu bolsa sea lo más ligera posible minimizando el peso desde el principio.

Reparte el peso y si tienes niños con altura suficiente, cada uno debería llevar su toalla colgando alrededor del cuello, descargando el peso de la bolsa.

Los pequeños también pueden cargar su propia bolsa con sus juguetes de playa preferidos. Una bolsa ligera tipo de nylon con cuerdas y llevarla como mochila repartirá el peso y les liberará las manos, para llevar en ella sus chancletas u otros objetos.

Hoy día hay toallas de playa mucho más ligeras, con un lado de algodón tipo pareo para tumbarse, y el revés de toalla de tela de rizo para secarse. Cuando debas renovar tus toallas tenlo en cuenta y ahorrarás en peso y volumen.

Para protegerse

Ya sabemos que las cremas protectoras de alto factor son imprescindibles. Los bebés necesitan protección total, pero cuando son un poco mayores pueden utilizar la misma protección que los mayores ya que debe ser alta en cualquier caso, entre 30 y 50 FPS, según la pigmentación natural de cada uno.

Centraliza la crema corporal, la facial y el protector capilar si lo usas, en un mismo neceser para no andar buscando los tubos o botellas sueltos. Si es transparente, de un vistazo encontrarás la que buscas.

No te olvides las gafas de sol. Llévalas en fundas ligeras que no pesen y también puedas agruparlas todas en una misma bolsa. Se trata de encontrarlo todo con rapidez.

Para entretenerse

Si vais a pasar un rato largo en la playa, hay muchísimos artículos a la venta para que los más pequeños se entretenga, pero los clásicos cubos, palas y rastrillos son  suficientes para que ellos creen y disfruten en la arena, y pueden llevarlos ellos mismos en su bolsa.

Para los niños más mayores, jugar en la orilla con un par de palas y pelota, un balón de plástico, pelota hinchable o un frisby hará que se entretengan durante un buen rato. Llevar unos tubos y gafas para hacer snorkel es una experiencia muy bonita para compartir y aprender. También para nosotros, los adultos, estas actividades son una buena oportunidad para hacer ejercicio y compartir un rato de diversión con nuestra pareja, amigos o nuestros hijos. 

Los aparatos electrónicos, como el I-Pod para escuchar música o el e-book, llévalos también en un estuche transparente y de plástico para evitar humedades y el contacto con la arena.  Puedes guardar también allí los teléfonos móviles.

Llevar el periódico puede ser una incomodidad por lo que abultan, el viento, la arena y el agua. Cuando lo vas a leer,  a veces ya está arrugado e ilegible. Utiliza también las bolsas protectoras con cremallera de tamaño grande, como en la foto, y los mantendrás limpios y en buen estado.

Si tus visitas a la playa o piscina se van a repetir con mucha frecuencia en el periodo de vacaciones, vale la pena que  los estuches con los objetos que vayas a llevar cada día vayan juntos con una anilla (prensa/lectura en papel + cremas + objetos electrónicos). De esta manera, cuando vacíes la bolsa al llegar a casa para sacudir la arena y lavar las toallas, no se te dispersarán,  estarán de nuevo listos para el día siguiente y no olvidarás nada en casa.

Por seguridad

Simplifícate. No hace falta que cargues con el monedero o cartera habitual. Si te debes separar de tus cosas para bañarte o jugar estarás más tranquilo si llevas sólo lo imprescindible. Ten una cartera más pequeña de vacaciones y pon el dinero justo, tarjeta y carnet de identidad. Si hubiera algún percance las consecuencias serían menores.

Una medida de seguridad adicional es sujetar tu cartera dentro de otro estuche a las asas de la bolsa de playa y lo guardas en el interior, bajo los otros objetos.  

Para hidratarse

No olvides llevar agua para ir bebiendo, especialmente los más pequeños y los más mayores. Hay personas que prefieren llevar refrescos o cervezas y cargan con una nevera portátil.

Puedes simplificarte optando por lo sano, llevando una o dos cantimploras de metal llenas de agua mineral. Se mantiene fresca más tiempo, no ingieres tantos azúcares,  no utilizas plásticos y es mucho más barato.

Para comer

Si vas a comer en plan picnic sí que conviene tener una bolsa térmica para conservar los alimentos en sus tuppers. También hay las neveras portátiles pero en AorganiZarte preferimos el primer tipo: pesan mucho menos, no abultan y son más discretas. Además existen las de tipo mochila que son muy prácticas porque reparten mejor el peso y liberan las manos si hay que cargar con la sombrilla o llevar de la mano a un pequeño.

No te compliques mucho. Puedes optar por la típica ensalada de arroz o pasta con tomatitos cherry, atún y huevo duro. En un solo plato ingieres todos los nutrientes necesarios para una comida y no te supone mucho trabajo. Venden conjuntos preciosos de bolsas de picnic pero no hace falta invertir tanto ni llevar tanto peso: unos bols y cubiertos de plástico y unas servilletas de papel son suficientes para comer con discreción bajo la sombrilla, si quieres aprovechar el mediodía en la playa. No te olvides llevar dos bolsas de plástico vacías: una para llevar los bols y cubiertos sucios de regreso a casa y otra para los restos de la comida que tiraremos en la papelera de la playa. Los cubiertos puedes usarlos varias veces.

Aunque la idea no sea pasar la hora de la comida en la playa o piscina, lleva siempre un poco de fruta, ya sea fresca bien lavada o frutos secos, para cuando a alguien le de un ataque de hambre.  Si no quieres llevar una bolsa-nevera, a menos que vayas a estar muchas horas, se te mantendrá en buen estado si la llevas en un buen contenedor y la dejas en alguna sombra.