Vuelta a la rutina

• El primer día, si dejaste algo congelado, descongélalo nada más llegar para no tener que salir corriendo a la tienda. Una cosa menos de la que preocuparte al llegar.
• Los primeros días en casa, no caigas en la tentación de salir a comer fuera como hacías en vacaciones. Cuesta volver a la rutina de cocinar pero piensa en cosas sencillas para ir habituándote y haz suficiente cantidad para que sobre para el día siguiente. ¿Quién dice que no podemos comer lo mismo dos días seguidos?  
• Prepara un Menú Semanal. Te ayudará a evitar el horrible momento de las 7 de la tarde de ¿Qué hago de cena? Para mi esta es una de las rutinas que más me cuesta. Este otoño me he propuesto llevarlo a rajatabla. A usar los  libros de recetas y que no cojan polvo en la estantería. Y en vacaciones todos ganamos unos kilitos. Hay que ajustar también la dieta. Proponte unos días de desintoxicación para recuperar tu peso habitual.
• Los entusiastas de las cámaras tendrán miles de fotos de los viajes. Asegúrate que borras todas las que no sirven. Es, además, un buen momento para recordar lo mejor de las vacaciones. Elisabeth aprovecha en el coche durante el viaje de vuelta para borrar las fotos que no quiere, las borrosas, las repetidas, etc... Aprovecha los tiempos muertos del regreso en avión, tren o coche.

Abres la puerta de casa al volver de vacaciones y ¿qué te encuentras? Si has dejado tu casa ordenada y limpia antes de irte la llegada será mucho más relajada. 

• Al llegar a casa después de un viaje intenta deshacer las maletas lo antes posible. Todo de nuevo a su sitio. ¡Los hay que tienen su maleta sin deshacer hasta una semana después de volver!  
• Pon una o dos lavadoras de inmediato con la ropa sucia de las maletas. No esperes al día siguiente.
• Guarda las maletas vacías en su sitio (un altillo, el trastero, debajo de una cama, …). Es terrible ver las maletas en la entrada de casa durante días y pensar que las tienes que guardar. Yo meto las maletas una dentro de otra y luego inmediatamente las bajo al trastero.

• La nevera estará vacía. Ve completando una lista con todo lo que haga falta comprar y haz la compra lo antes posible. Dentro de tus posibilidades, piensa en grande y compra en mayores cantidades de lo que no se estropea para tener para mucho tiempo (aceite, leche, latas, etc.) Póntelo en el calendario.
• Esperamos que no hayáis llenado la maleta de souvenirs porque ahora tendréis que buscarles un lugar donde vivir.
• Revisa rápidamente el correo acumulado. Tira toda la publicidad, sobres vacíos y cartas que no necesitas. Deja en tu bandeja de entrada lo que necesites guardar y apunta en tu Lista de Tareas en lo que debas actuar.
• Ten a mano tu Lista de Tareas y vete anotando todas las tareas que tienes pendientes a medida que van surgiendo (llevar ropa al tinte, cortar el césped, pedir cita con el médico,  hacer la compra, etc... ). 
• Empieza a pensar en preparar un presupuesto para la vuelta. Sí, sí, ¿Habías olvidado lo que es un presupuesto? Las vacaciones nos dejan vacías nuestras cuentas corrientes y hay que empezar a recuperarse. Y revisa los gastos que has tenido durante las vacaciones para motivarte todavía más a controlar el gasto en septiembre.
• Comienza tu rutina de ejercicios en cuanto puedas. Cuanto antes mejor. Y si no hacías ejercicio antes de las vacaciones, septiembre es buen momento para empezar. ¡Apúntalo en tu Lista de Tareas! Dependerá de cuando te venga mejor. Yo voy a nadar por las mañanas antes de ir a trabajar y mi marido se ocupa de los niños y de llevarles al cole. Elisabeth va al gimnasio antes de ir a la oficina.  Busca tu mejor momento pero inclúyelo entre tus Rutinas.
• Organiza pronto las fotos que ya tienes seleccionadas del viaje. Si se acumulan, más adelante te dará más pereza. Aquí os mostramos los albums que hacemos, uno para cada año.

• Intenta volver al trabajo a mitad de semana. Se te hará mucho más fácil porque ¡el fin de semana llega antes! Nosotras volvemos un miércoles y ¡así la semana se le pasará más rápido!
• El primer día intenta llegar antes de lo habitual. Aprovecha ese rato extra que hay poca gente para borrar spams de tu buzón de entrada, abrir correo físico, hacerte un café, listar y priorizar las tareas y empezar con calma.
• Si en tu empresa lo permiten y tu buzón de correo electrónico es de los que se vuelven locos en tu ausencia y te encuentras con 800 mensajes, trabaja el primer día desde casa y dedícalo sólo a gestionar los e-mails. Vete completando tu Lista de Tareas según vayas leyendo las tareas pendientes.
• Si gestionas un equipo asegúrate de convocarles a una reunión pronto para que te pongan al día de lo que haya sucedido en tu ausencia. Si no, intenta convocar una reunión con tu jefe/a para que te ponga al día a tí de las novedades.
• No intentes hacerlo todo de una vez. Si tienes una o varias tareas enormes intenta desglosarlas en pequeñas subtareas. Esto te ayudará a sentirte menos agobiado y a mantenerte concentrado.
• Prioriza entre esas tareas y subtareas empezando por las más importantes o urgentes.
• Si tus pensamientos empiezan a viajar a aquellos lugares y situaciones que has vivido en vacaciones, cuando trabajes ves tomando notas de lo que debas hacer. El hecho de escribirlo te ayudará a mantenerte enfocado.
• Trae la comida de casa. Comerás más rápido, más sano y evitarás perder tiempo saliendo a comer fuera ahorrándote el consiguiente gasto extra.
• No pretendas en los primeros 2 o 3 días estar al 100%. Eso sólo hará que te frustres. Tómatelo con más calma de lo habitual y si has empezado a mitad de semana mira al lunes como opción para estar ya al 100%.

• A veces compensa pagar un poco más y comprarlo cerca de casa sin colas y sin desplazamientos. Déjalo encargado y que la tienda te avise cuando tengan todo el material y libros que les encargaste. Así evitarás desplazamientos en vano. Lo importante es hacerlo con tiempo y no unos días antes para tener margen de maniobra si faltara alguna cosa.
• Si ya tienes el calendario escolar y cuélgalo en un lugar visible (la nevera, panel magnético o de corcho).  Apunta en tu calendario las fechas que debas recordar. Nosotras plastificamos el calendario, los horarios y demás documentos que deben durar en buen estado todo el curso. Comprar un plastificador no es caro y te ayudará con muchas tareas del cole y cualquier otra documentación. ¡Echa un vistazo a Nuestros Productos Favoritos!
• Establece de nuevo las rutinas que los niños deben cumplir en el día a día. Las vacaciones habrán hecho que olviden muchas de ellas (que se hagan su cama, que recojan sus cosas, que pongan y recojan la mesa, etc...). Hablad de ellas y si conviene añadir una más ya que son un curso más mayores, ahora es el momento.
• Crea un “Centro de operaciones” en una zona donde estéis habitualmente (Panel magnético o de corcho). Coloca allí el calendario de la familia, listas de tareas rutinarias, menú semanal, calendario escolar, horario de cada niño y horario de actividades extraescolares. Algunos calendarios son muy prácticos y tienen apartados para cada miembro de la familia.

• Supervisa que preparen toda la documentación que sea necesaria para la vuelta al colegio: tareas que deban entregar del verano, certificados médicos, certificados de nacimiento, de matrícula, etc. Si es necesario, llama al colegio con antelación y pregunta qué documentación requieren.
• Revisa los uniformes. Aunque lo hayas dejado listo en junio, los niños habrán crecido en el verano y quizá haga falta comprar prendas nuevas o bajar algún dobladillo. Si no las tienes marcadas, aprovecha para hacerlo en el momento. Y como cada vez es más fácil marcar la ropa, LUDILABEL ha creado las que no hace falta ¡ni planchar! Yo las compré hace unos meses y han demostrado ser super duraderas.

• Decide qué ropa de invierno van a necesitar. Dedica una tarde a probarles la ropa del año anterior para determinar lo que les vale aún y lo que no. Haz una lista de lo que les falta e incluye en tu calendario un día que puedas a dedicar a salir a comprarlo con ellos. La ropa que no les valga decide de inmediato lo que vas a hacer con ella: donarla o pasársela a algún primo o amigo.
• ¿Cómo son las mañanas en casa? ¿Caóticas? Intenta despertarles un poco antes de lo habitual para que poco a poco se vayan acostumbrando a hacer las cosas más deprisa. Al principio les costará pero te ahorrarás gritos y enfados. Enseñáles a dejar preparada la ropa y sus mochilas la noche anterior para ahorrar tiempo por la mañana. También al quitar la mesa después de cenar, puedes animarles ya a dejarla preparada para el desayuno.

Y a partir de ahora, empieza a pensar en tu próxima escapada, aunque solo sea de un fin de semana. Esto te mantendrá motivado y te será más fácil volver a tus Rutinas.