Menús

• Supone un ahorro porque te puedes ahorrar muchas visitas al supermercado y evitas tener que pedir comida a domicilio que no suele ser barato.
  
• No pierdes tiempo ya que tendrás todo lo necesario en casa. 
  
• Mejoras tu salud porque consigues comer más sano y más equilibrado.
  
• Y no te agobias un rato antes, pensando qué vas a cocinar. 
  

• Para coger carrerilla piensa en lo que sueles cocinar habitualmente. Ahora no es momento de sentirnos concursantes de Masterchef. Lo que vamos a hacer es comenzar un “hábito” y vamos a ponérnoslo fácil.
• Después de revisar lo que ya tienes en la nevera y en la despensa, siéntate y en una hoja (¡o en un post-it incluso!) escribe lo que puedes preparar con la comida que YA tienes. Recuerda que tenemos que consumir antes lo que tenemos para no acabar tirándolo. Si eres muy digital hazlo en el ordenador o en el teléfono.
• Ten un archivador con tus recetas preferidas. Lo puedes crear con fotocopias de recetas de libros, otras que hayas encontrado en internet o en Pinterest, o que te haya contado alguien. Así tendrás tu propio listado de comidas que ya sabes preparar o que te apetece probar. Pero asegúrate que es algo sencillo que no te lleve tiempo preparar. Estamos intentando ahorrar tiempo ¿Recuerdas?
• Cuando vayas creando el hábito busca nuevas recetas y se un poco creativo. Nosotros este año hemos decidido que una vez a la semana se cocina algo nuevo y diferente toda la familia. Es un momento estupendo para pasarlo juntos, que los niños se aficionen a cocinar y los maridos se involucren (que normalmente se escaquean). 

1. A la hora de planificar los menús es fundamental analizar cómo se va a desarrollar la semana. Si vas a estar fuera de casa por las tardes, si tienes mucho trabajo, si, por el contrario, estás más tiempo en casa, tu estado de ánimo, el tiempo, si hace calor o es pleno invierno.
2. Si toca una tarde fuera de casa con mil actividades y vas a llegar muy tarde aprovecha ese día para descongelar algo que ya hayas cocinado con anterioridad. 
3. Si un día tienes más tiempo para cocinar piensa en un plato que puedas hacer más cantidad y congela para otras ocasiones. 
4. Durante el curso, si tienes hijos que comen en el colegio, intenta no hacer coincidir lo que han comido con lo que vayas a hacer de cena. 
5. Si quieres ahorrar en los ingredientes piensa en platos con productos de temporada.
6. Recuerda incluir siempre platos equilibrados. ¡No olvides las verduras!
7. Y empieza a decidir lo que pones cada día.
8. Si tienes cupones descuento del super para algún plato que se te de bien y que guste a todos, aprovéchalos y planifica ese plato.
9. Puede ayudarte a veces tener una noche temática y varías dentro de cada tema. Por ejemplo, si los viernes es "Cena mexicana", una semana pueden ser Alambres y Guacamole con Nachos y otra semana Tacos al Pastor y Enchiladas :-)
10. Por último, pregunta al resto de la familia. Parece algo obvio, pero muchas veces tenemos la respuesta ahí al lado. Así no tenemos  que pensar tanto.

Coloca ese Primer Menú Semanal en la nevera o en un panel magnético en la cocina para que te recuerde que ya tienes un plan. Puedes hacerte uno tu mismo y plastificarlo escribiendo con rotulador no permanente, o puedes crear cuatro o cinco Planes Semanales e ir rotándolos. Los más tecnológicos pueden usar una App de las que hay muchas pero siempre conviene imprimir el Menú y tenerlo a la vista en la cocina.

1. Al mismo tiempo que anotas los platos de cada día prepara la Lista de la Compra. Si hay determinados ingredientes que faltan, apúntalos en la lista.  
2. Una idea es preparar una lista standard con todo lo que sueles comprar habitualmente y así cuando veas que algo falta lo marcas. Esto también te sirve para recordar productos que no has visto que faltan y al leerlo te vienen a la cabeza. Y deja unos huecos para productos no habituales de recetas nuevas. Si lo plastificas y utilizas un rotulador luego simplemente lo lavas con jabón y se borra. ¡Lista para la siguiente vez!
3. Nuestra lista está dividida en secciones, más o menos que coinciden con los pasillos de nuestro supermercado. Si compras en varias tiendas o en el mercado, hazlo por cada stand o tienda. Así no hay que ir y volver de un lado a otro. Se ahorra mucho tiempo en la compra. La lista está siempre colgada en nuestro panel de la cocina y cada vez que vemos que falta algo de lo habitual lo marcamos (bueno, lo marco ...)  en el momento. Si no luego se olvida ...
   

1. Elige un día fijo para hacer la compra para comprar el menor número de veces posible.  Y ten la mente abierta por si surgen nuevas ofertas que puedas ser flexible.
2. Recuerda llevarte la lista. ¡No vale de nada hacerla mientras planificas los menús y dejártela en la encimera de la cocina! 
3. No bases toda tu compra exclusivamente en las ofertas ni en los cupones descuento. Que sean más baratos no quiere decir que los vayas a consumir. Compra lo que estés seguro que necesitas y si está más barato, mejor.
   

Ya tenemos nuestro menú semanal de las cenas listo para toda la semana, pero de nada sirve que hayas planificado un pollo asado si cuando llegas a las 6 de la tarde el pollo sigue tan contento en el congelador. Es necesario tener algunas de estas buenas costumbres:

1. Por las mañanas al levantarte revisa tu menú para ese día y actúa en consecuencia.
   
2. El congelador es tu gran amigo, no tu enemigo. ¡Hazle caso! Deja descongelando si hace falta algo para esa noche.
   
3. Prepara ciertos ingredientes y congela para que luego sólo tengas que echarlos al guiso directamente (cebolla caramelizada, o picada, caldo, ajo picado con jengibre para cenas asiáticas,  salsa de tomate, etc.)
4. Aprovecha bien los restos. Si al final conseguiste hacer el pollo asado y sobró, al día siguiente, ... ensalada de pollo o croquetas.

Lo importante es que tú decidas lo que funciona en tu caso, en tu familia.  Lo que funcione para mi, quizá no funcione para ti. A partir de ahí es cuestión de ponerse a ello, poco a poco, hasta que se haya convertido en algo habitual, divertido y eficiente.

Nos encantaría que nos contaras si tienes algún truco o hábito para planificar tus menús. Deja tu comentario aquí abajo que seguro nos ayudará a todos a planificar nuestros menús a partir de ahora.

¿Quieres conocer nuestras sugerencias para organizarte antes de elaborar tus Menús? ¡Aquí unas cuantas!