La unión hace la fuerza

Si te cuesta centrarte y ponerte a organizar tu entorno o tu tiempo, te ayudará muchísimo pedirle a alguien que sea tu "socio" para rendirle cuentas de tus progresos.  Y la otra persona se beneficiará exactamente de la misma manera.

AorganiZarte se creó como resultado de una unión de intereses así. Antes de ser dos socias que llevamos este blog con ilusión para ahora intentar ayudar a otros, éramos dos personas que nos encontramos en el camino intentando organizarse y mejorar sus vidas en un momento en que las obligaciones profesionales, familiares y el estrés nos habían llevado a ambas a un cierto colapso. 

La relación debe ser parte de la fórmula para el éxito. Marcad en el calendario cuando os encontraréis si os es fácil, o si no convenís una conversación telefónica y planificad a partir de aquí. Sed realistas. Si reunirse es demasiado complicado por el tiempo que implica ir y venir etc quedad por teléfono.  Empezad una vez a la semana. Por lo menos intentad que una vez al mes os podáis ver en persona.

No os hagáis perder el tiempo mutuamente. Concretad bien la cantidad de tiempo que dedicaréis a poneros al día de los progresos, pedid la ayuda necesaria y concretad los objetivos para la semana. Manteneos en ese tiempo y sed respetuosos con el tiempo de la otra persona.

Sed concretos e ir al grano. Si cada vez que nos interpelamos para ver si estamos progresando en los objetivos fijados las conversaciones se prolongan demasiado, estaremos fracasando en nuestro propósito de ser resolutivos y productivos. Además, nuestro "socio" también lo agradecerá.

Ejemplo: Si tu objetivo es hacer deporte tres o cuatro veces a la semana, manda un mensaje a tu socio avisando que  sales del gimnasio y que ya has cumplido. Eso hará que la otra persona, si no ha hecho su actividad o tenga tentaciones de no hacerla, se ponga las pilas ya que se sentirá que se queda atrás. Tú mandas el mensaje y ya está, es de esperar que la otra parte haga lo mismo.

Respetad la intimidad y la confidencialidad del otro. Ayudar a organizarse ya sea el entorno físico o el tiempo o las prioridades de otra persona es entrar en su privacidad. La confianza otorgada debe respetarse al máximo para que ambos nos sintamos bien y cómodos.

Ejemplo: Si la otra persona le cuesta hacer la cama por la mañana, y en cambio a tí esto te parece inaceptable y tu propósito de mejora es otro. Respeta sus debilidades y no las comentes con nadie. Al otro le pueden parecer complicadas de entender las tuyas. El respeto por encima de todo.

Cualquier aspecto que queramos mejorar requiere un compromiso más largo que no sea sólo un par de semanas. Se trata de organizarnos y sobretodo, lo más difícil, mantenernos organizados en el tiempo. Nos ayuda mucho para ello sentirnos comprometidos ante nuestro socio o socios durante un tiempo más largo que nos ayude a consolidar nuestro objetivo.

Es una buena idea marcar una fecha en la que os "graduaréis" al conseguir vuestro objetivo y os asignaréis un premio. Algo atractivo para hacer juntos. Ello os dará una razón más para centraros.

Ejemplo: ambos os proponéis organizaros un menú para seguir una dieta a rajatabla. Asignaos un tiempo limitado para rendiros cuentas con regularidad. Mandad el mensaje diario o después de cada comida para sentiros acompañados en el esfuerzo, y a los tres meses ved si habéis conseguido los objetivos y si os ha valido la pena.

La relación de colaboración con vuestro socio debe iniciarse con una conversación que deje claro cuáles son los objetivos que cada uno querrá  haber alcanzado al final del tercer mes (o sexto mes o al año, según lo que a ambos os convenga). Los objetivos pueden ser tan diversos como:

Ayuda mucho tomar notas de las conversaciones y los compromisos que adquieras con tu socio o socios. Así será  más fácil animar a la otra persona cuando esté de bajón o ayudarla a centrarse cuando se haya dispersado, sobre qué debería estar haciendo y en lo cercana o no que esté de conseguir su objetivo. 

Ejemplo: quieres vaciar la casa de todos los objetos heredados de tus padres que en realidad no necesitas ni tampoco te encantan, pero no encuentras el momento ni las fuerzas. Que tu socio tome nota de un calendario aproximado para realizar todos los pasos, así cada semana puede "pasar revista" a que hayas ido cumpliendo con el plan.

Ayudar al otro nos ayudará a nosotros también pues seguro que nos hará dar cuenta también de muchos de nuestros puntos débiles y aspectos que debemos mejorar. ¡Las dos partes ganáis!

No dejéis espacio a la ambigüedad. Concretad antes de colgar o despediros qué exactamente vais hacer cada uno en el período que os marquéis. Qué, cómo, cuándo y dónde. Y

Ejemplos: a sea si queréis organizar el trastero y os marcáis quince minutos cada día en clasificar qué tirar, qué donar, qué guardar, qué reparar, y después en re-colocar etc.. Cada paso debe quedar perfectamente establecido y luego controlado por la otra parte.

Sobretodo, siendo realista con el tiempo. Como siempre, mejor poco y constante que intentar ser demasiado exigente con uno mismo y no conseguirlo.

Ahora sí, habéis conseguido cada uno vuestro objetivo, sea el que fuere, pequeño o grande. Celebradlo como merece, id a cenar, al cine, dedicaos media hora al teléfono poniéndoos al día de cualquier cosa menos de organización o id a un spa. Cada uno según sus gustos y presupuesto, pero celebrad los éxitos.