Cuando todo lo pendiente nos supera. Keep calm.
Hay veces que por mucho que seamos organizados las circunstancias se tuercen y el volumen de obligaciones nos satura y parece que no nos da el tiempo ni para respirar. Nos pasa a todos. Pero la buena noticia es que podemos llegar a controlar también estas situaciones.
Hoy te contamos cual es nuestro truco.
1. Escribe
Coge bolígrafo y papel o teclea en tu ordenador, lo que te vaya mejor, apunta todo aquello que te supera, que te agobia y que te molesta. Sácalo de la cabeza y ponlo en papel. Esto incluye recados que debes hacer, tareas pendientes, respuestas que debes dar, proyectos a medias o por iniciar. Escríbelo todo. El sólo hecho de ponerlo todo en papel rebajará al instante tu nivel de ansiedad mental.
Haz este proceso de trasladar todo lo que está en tu cabeza a un papel en un entorno relajado. Igual conviene que te levantes antes que el resto de la casa para tener paz, o mientras tomas un baño, o en la cama con tranquilidad.
Pensar y escribir en un ambiente de paz nos ayuda mucho más a concentrarnos y a pensar con claridad.
2. Categoriza tu lista
Agrupa las diferentes tareas pendientes, recados etc.., todas y cada una de las entradas de la lista que quieres hacer, en categorías:
Trabajo
Família
Hogar
etc...
3. Prioriza
Una vez has escrito todo y clasificado lo pendiente por grupos, debes priorizarlo en el orden en el que lo quieras/debas ir realizando, según su urgencia o según la ansiedad que te produzca tenerlo como "pendiente".
A mí me funciona llevar a cabo primero aquello que me cuesta más. A veces la resistencia que ponemos a algo que a priori nos parece difícil nos frena a realizar eso, y cualquier otra tarea pendiente. En cambio si "atacamos" primero lo que nos parece que nos cuesta (que muchas veces una vez terminado nos sorprende darnos cuenta que en realidad no era tan difícil), realizar el resto de tareas es mucho más fácil.
Igual a otras personas les funciona empezar por lo fácil para ir cogiendo ritmo. Cada uno debe adaptar el sistema que le vaya mejor.
4. Márcate un "gran objetivo" cada día
Cada día deberemos avanzar un poquito en ir finalizando parte de esas tareas pendientes, pero nos ayudará si nos marcamos de forma destacada realizar sobretodo una tarea importante.
En este caso, apúntate esta tarea por la mañana en un post-it o en una hoja de papel, y ponlo a la vista. Esto te ayudará a animarte a completarla.
Por ejemplo, si tu "gran objetivo" hoy es organizar tu escritorio porque sabes que te sentirás más relajado y productivo cuando te sientes a trabajar, escríbelo en letras grandes y póntelo delante como un recordatorio de tu "objetivo del día". Cuando hayas realizado lo que requiere tu inmediata atención, hazlo. No requerirá tanto tiempo como imaginas. Y cuando lo hayas hecho verás cómo será mucho más fácil y agradable continuar realizando el resto de tareas pendientes de tu lista.
5. Controla el tiempo
Ya sabéis que somos fans del Time Timer. Ya sea con él, con un temporizador de cocina o una aplicación del móvil, es una buena ayuda controlar el tiempo que dedicas a realizar las tareas pendientes. Márcate un tiempo suficientemente amplio para no añadir estrés de ir justo de tiempo. Mejor establecer más minutos que menos. Así podremos trabajar con tranquilidad, e incluso seguramente, disfrutar en el proceso.
Ya verás como una vez empieces a eliminar tareas pendientes de la lista que habrás escrito en el punto 1, te sentirás más animado a continuar y te irás sintiendo mejor y más relajado.
¡Pruébalo!
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