Como organizar los alimentos en la cocina
Tener abiertos varios paquetes de pasta, latas a medias y botes repetidos de especias pero ni un bote de la que necesitas justo cuando vas a preparar aquella receta que te apetece. ¿Has vivido esta situación?
Una despensa bien organizada hace maravillas a la hora de preparar platos y te inspira a experimentar y cocinar con más cariño. Seguramente en menos de una hora puedes organizar perfectamente la zona o zonas donde almacenas los alimentos en tu cocina. ¿Empezamos?
Vacía
El primer paso es vaciar todo el contenido de los armarios, cajones o estantes que usas para guardar alimentos. Todos. Ten a mano un taburete y vacía hasta los estantes más altos.
A medida que vayas vaciando clasifica lo que vayas encontrando:
- Alimentos que uses a diario
- Alimentos que uses con menos frecuencia
- Alimentos empaquetados que no vas a usar nunca que pueden ser donados (aquella salsa asiática que compraste en el clímax de un viaje exótico pero que lleva dos años en el estante, no ha caducado, y que honestamente reconoces ahora que jamás utilizarás)
- Alimentos caducados que deberás tirar.
Limpia
Una vez vaciados todos los armarios, cajones y estantes, límpialos bien con un paño húmedo con jabón neutro. Enjuaga con otro paño limpio sólo humedecido con agua. Vigila si las bases de las botellas de aceite o salsas han dejado marca en esas zonas e insiste bien en ellas. Deja abiertas las puertas de los armarios y los cajones para que se sequen bien y se aireen.
Revisa el espacio disponible
Ahora es el momento de ajustar las baldas que requieran ser subidas o bajadas de nivel.
No hay cosa que de más rabia que querer poner todos los tipos de aceites juntos, por ejemplo, y resulta que el estante más cercano a la encimera, que es donde debe estar lo que se usa con más frecuencia, es demasiado bajo ¡y no te cabe!
Si crees que realmente tienes poco espacio de almacenamiento para alimentos, plantéate bien si necesitas mantener todos esos cacharros de cocina. ¿Necesitas 5 sartenes, realmente? ¿No sería una buena idea tirar aquella que está parcialmente quemada y a la que se pegan los alimentos? ¿Y aquella cazuela que tiene el asa medio rota? ¿Tienes robots de cocina maravillosos cuando te los regalaron pero que hace más de un año que no usas? ¿Y aquellos bols de plástico rallados hasta la saciedad que están al fondo del armario y que no sabes ni cómo llegaron a casa? ¿Y los malditos tuppers sin tapa? Anda, seamos prácticos, agrupa todos estos productos y deshazte de ellos ya. Verás que como por arte de magia se te multiplica el espacio. Y lo que es más, ¡apuesto lo que quieras que jamás los echarás de menos!
Categoriza
Los alimentos que no van a la nevera podríamos agruparlos por las siguientes categorías que suelen ser las más comunes:
- Enlatados (Para ensaladas y complementos: atún, sardinas en aceite o escabeche o para aperitivos: mejillones, almejas, navajas..)
- Pastas, arroces, legumbres o harinas
- Condimentos: aceites, vinagres, salsas
- Carbohidratos para el desayuno: cereales, galletas, magdalenas, biscottes
- Bebidas (infusiones, tés, cafés, cacao)
Asigna espacio a cada categoría
Los alimentos deberán ser re-ubicados en la cocina según dónde se usen más, para que estén muy a mano. El aceite y la sal por ejemplo seguro que deben estar cerca de la zona de cocción, y la levadura y colorante para pasteles, si los utilizas, pueden estar en un armario más alejado por que seguramente no es algo que uses a diario, igual que reservas de refrescos o latas para aperitivos.
Yo tengo a la derecha de mi zona de cocción en el primer estante de abajo todos los condimentos, empezando por la sal, aceites, vinagres, salsas etc. Truco: Pongo todas las botellitas y botes de un mismo tipo de condimento en una caja o bandeja transparente, como en la foto. Si necesito algo que esté detrás, no me molestan el resto de los botes al intentar alcanzarlo. Extraigo toda la bandeja, cojo el bote que necesito, y vuelvo a poner la bandeja en el estante.
En el estante superior guardo las latas con alimentos de frecuente uso, harinas blancas y para rebozados etc. En el estante de encima de todo tengo bolsas de snacks como patatas fritas, aceitunas, mejillones, etc para aperitivos. ¡Lejos del alcance de la mano!
En el armario de la derecha de la zona de cocción, abajo muy a mano, guardo los ingredientes para preparar los primeros platos que no se almacenan en la nevera (lo que cocino con más frecuencia y a diario es verdura y ensaladas). En este estante en cambio guardo la pasta, los arroces y las legumbres.
Antes tenía la sal y la aceitera en la encimera junto a la zona de cocción. Ahora les he asignado un espacio en el armario. Es un segundo abrir la puerta y acceder a ellos. Me ahorro salpicaduras y manchas y me encanta la encimera despejada, que pasando un trapo húmedo por toda su superficie da una sensación de limpieza y orden fantástico.
Un consejo para quien quiera controlar su dieta: las tentaciones, alejadas. ¡Como más arriba y más lejos, mejor! Patatas fritas, pan, palitos... ¡fuera! Para mí es un truco infalible.
A medida que vayas asignando su lugar a cada alimento te irás dando cuenta de ingredientes básicos que te faltan y de los que tienes un exceso de reserva por que se te habían quedado en el fondo de un estante. Coge papel y bolígrafo y apunta todo lo que necesitas compra y estarás tranquilo porque tendrás todos los "básicos" controlados.
Verás como habiendo renovado y organizado tu despensa te sentirás muy bien e incluso te pondrás a cocinar con más ganas.
Si tu cocina es pequeña, como la mía, deberás usar la imaginación para crear soluciones muy prácticas donde almacenar algunos alimentos. Más adelante publicaremos un artículo con trucos para aprovechar los pequeños espacios. ¿Tienes sugerencias? Escríbenos abajo en Comentarios o mándanos un e-mail a info@aorganizarte.com con tus ideas.
¡Nos encanta aprender de vosotros!
Escribir comentario
Maite (sábado, 07 mayo 2016 08:50)
Me encantan las ideas que das en el artículo, seguro que en breve las aplicaré. Un saludo