¿Quieres sacrificar calidad de vida por más metros?
Vivo con mi familia (somos 4) en un piso de unos 100 m2... ¿Eso es mucho? Para la gente de mi alrededor es poco, pero si salgo de mi círculo, para millones de personas en el mundo, es un lujo. Para los americanos… un cuchitril. Durante muchos años mi objetivo era tener una casa más grande, una cocina enorme con una isla en medio como en los programas americanos de televisión que muestran casas de más 200 m2 donde poder cocinar a gusto y observar lo que hace el resto de la familia en un “open concept” total.
Y lo intentamos. Suponía incrementar nuestra hipoteca en un 200%, sacrificar nuestro estilo de vida cómodo y en el que cada año nos podíamos permitir un par de viajecitos ¿A cambio de qué? De más metros cuadrados, más armarios para rellenar de más cosas, más muebles que limpiar, más suelo que aspirar y fregar y dentro de unos años, cuando los hijos volaran, más habitaciones sin rellenar. Estaba claro. La solución no era que creciera la casa ...
La solución era tener menos cosas que guardar, menos suelo que fregar y menos muebles que limpiar. Y poder seguir disfrutando de mi cocina, que no es muy grande pero está estupenda y cumple su función.
Piénsalo bien si tu también quieres disfrutar más de la vida y vivir menos sacrificada con tu casa. O si te vas a ir de casa de tus padres y sólo tienes presupuesto para compartir piso o irte a un pequeño estudio. O si se han ido tus hijos de casa y te encuentras con una demasiado grande para los que quedáis. Piensa en reducir los metros cuadrados, vivir en un lugar de menor tamaño para Necesitar Menos y Disfrutar Más.
Si lo perdiera todo ¿qué repondría?
En cualquiera de las situaciones antes descritas y antes de hacer nada ni mudarte, lo primero que debes pensar es qué haríamos si hubiera un incendio y lo perdieras todo. Qué objetos repondrías y de cuales podrias prescindir para siempre. Haz una lista de todo ello (aunque sea en tu mente).
¿Qué ventajas tiene vivir en menos metros cuadrados?
Ahorras un buen dinero
Tener una hipoteca más baja y acabar de pagarla cuanto antes, es una liberación. Piensa en lo que supone vivir sin deudas. Además, tendrás más dinero para ahorrar o para utilizarlo en una mayor calidad de vida y poder vivir grandes experiencias que no te podrías permitir si estuvieras atado a una enorme hipoteca. Al final, son las experiencias las que verdad cuentan.
Te fuerza a estar más tiempo al aire libre.
Los cuartos de mis hijos son pequeños. No tienen un cuarto de juegos. ¿Para qué? Lo ideal es que salgan a la calle, jueguen con otros niños y nosotros aprovechemos para dar paseos, montar en bici o lo que sea, que nos permite estar más en contacto con la naturaleza. La terraza o el jardín se convierten en una extensión de la casa. Durante más de seis meses al año, gracias al buen clima de Madrid, aprovechamos al máximo la terraza. Los que tenéis un jardín, por pequeño que sea, se puede convertir casi en tu salón. ¡Unas sillas, una mesa y ya tienes un comedor en la terraza!
La vida social también en casa
Nos encanta invitar a gente a casa. No sacrificamos el tener gente en casa por tener menos metros. Nuestra vida social de mayo a octubre se traslada fuera y son grupos grandes. En casa caben 16 personas a comer. Salen a la terraza o al jardín en cuanto llegan. Y en invierno hacemos grupos más pequeños dentro.
Los trastos no entran en casa
Cuando no tienes tanto espacio para almacenar no amontonas cosas en los rincones. Simplemente no acumulas. No sobra nada. Vivimos con lo que necesitamos y el día que algo me agobia verlo porque no tengo sitio donde meterlo ... ¡se va! Por ejemplo, tengo un armario muy pequeñito para los abrigos. No significa que no me quepan nuestros abrigos. Al contrario, caben de sobra. Pero tenemos pocos. ¡También así la elección de cuál me pongo es mucho más sencilla!
La casa puede ir mejorando y ser de mayor calidad
Vivir en una casa más pequeña permite poder hacer mejoras con un menor coste y tener una mayor calidad en los materiales. De vez en cuando nos podemos permitir renovar algo en la casa que con una casa más grande supondría una mayor deuda.
Aumentan los lazos familiares
Ms hijos han dormido juntos durante diez años. Es una forma ideal de aprender a compartir. Y como estamos todos muy juntos se aprende a cooperar, a llevarse bien porque no queda más remedio que compartir este pequeño espacio. Nadie se libra de la vida familiar a no ser que se vaya de casa.
Aprendes a utilizar más lo que ofrece tu municipio
Ya os he contado muchas veces que ya no acumulamos libros porque vamos a la biblioteca. No se acumulan trastos viejos porque utilizamos muchísimo el punto limpio o donamos a la parroquia. El parque, el bosque cerca de casa... se convierten en parte de nuestros fines de semana. Una casa pequeña te anima a salir fuera más y hacer un poco más de vida social, a conocer tu entorno, a buscar alternativas a la falta de espacio y reforzar la vida comunitaria.
Aún hay muchas veces que me tienta la idea de esa gran cocina, un bonito cuarto de invitados o un comedor más grande para hacer grandes cenas con amigos. Pero al rato pienso en todas las ventajas y en cómo puedo disfrutar de la vida quitándome deudas y aprovechando el dinero en otras cosas, no acumulando lo que no necesito, gastando menos en energía, limpiando o manteniendo menos... y las ganas se me pasan al momento.
Soy muy afortunada por tener lo que tengo. ¡No necesito más!
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Mayte (viernes, 01 julio 2016 12:18)
Me ha encantado el artículo.
Es tan real y tan profundo, porque llega a la esencia de lo que es la vida: las experiencias y con quién las compartimos.
Me ha hecho reflexionar y pensar y voy a intentar simplificar aún más.
Tienes razón...nos quejamos de pisos pequeños y para la inmensa mayoría de la humanidad somos unos privilegiados por todo lo que tenemos (y la mayoría ni valoramos)
Un abrazo muy grande y seguid asi dandonos tantas ideas y reflexiones interesantes
Seritia (viernes, 01 julio 2016 13:16)
Qué gran artículo sobre pequeñas viviendas. Estoy de acuerdo con todo,como si lo hubiera escrito yo misma.
Se trata de estar satisfecha con la vivienda q una tiene,saber ver lo positivo de los pequeños espacios. Yo soy del sur y aquí pasamos mucho tiempo en la calle!;a qué tanta casa?
AorganiZarte (viernes, 01 julio 2016 13:26)
Gracias Mayte y Seritia por vuestras palabras. Nos alegramos que esto haga reflexionar a la gente porque intentamos convencer a todos para simplificarnos la vida y con ello ser mucho más felices. ¡Gracias por vuestros ánimos!
Laura (viernes, 01 julio 2016 21:47)
Y cuanta razón tienes Silvia!! me encanta tu visión del tema... menos tener y más disfrutar!
AorganiZarte (sábado, 02 julio 2016 07:16)
¡Gracias Laura! ¡Ese es nuestro lema! y hemos comprobado que funciona siempre.
Selene (domingo, 01 diciembre 2019 23:25)
Muy interesante y cierto lo que dices en este artículo, aunque supongo que depende también de cada familia. En mi caso somos un matrimonio con 3 hijos, vivimos en un pueblo de menos de 200 habitantes y los inviernos aquí son muy largos y fríos, se agradece tener un plus de espacio en casa para que los niños jueguen las tardes que no tienen actividades. Además suelen venir a visitarnos mi padre y mi hermana que viven en otra ciudad, una habitación de invitados es imprescindible para nosotros. Además me gustaría que cuando mis hijos volasen pudiesen venir siempre que quisiesen sin tener problemas para albergarlos. Con esto quiero decir que no sólo se trata de metros cuadrados y de minimizar al máximo, sino de la realidad y expectativas de cada familia, me equivoco??
AorganiZarte (lunes, 02 diciembre 2019 10:10)
Por supuesto, Selene. Cada familia tiene sus necesidades y sus circunstancias. Aquí me refiero a esa insatisfacción que tenemos muchas veces por no contar con "tanto espacio" como tienen los demás. Muchas veces nos fijamos en el vecino, si tiene una casa más grande, un coche más lujoso, una vida con más cosas y lo queremos también nosotros aunque sacrifiquemos otras cosas que pueden ser más importantes. Se trata siempre de vivir dentro de nuestras posibilidades para no vivir ahogados. Si tu tienes una casa grande o te puedes permitir ir a una más grande y lo necesitas, por supuesto.