Tiempo para ti

Puedes obtener tiempo para ti robando minutos al sueño.  Podrías despertarte media hora antes o irte a dormir media hora más tarde.  ¿Cuando estás más relajada? Cada uno tiene un ritmo. Porque  no se trata necesariamente de dormir menos, sino de estudiar ese tiempo que tenemos antes de ir a dormir y decidir si realmente lo dedicamos a hacer lo que nos gusta. Quizá en realidad nos sentamos frente al televisor por inercia pero realmente no disfrutamos. Si fueras a dormir antes, seguramente te costará menos despertarte esa media hora antes por la mañana y disfrutar de un rato de lectura en el silencio de la mañana tomándote un buen café, regalándote una ducha con calma y arreglándote con tiempo, hidratando tu piel con el cariño que merece, acompañándote de música que te anime a empezar el día de buen humor.

Esos momentos de espera en la consulta del médico, o de la esteticista. O cuando estamos esperando el autobús o el tren, o cuando esperamos que salgan los niños del colegio. Aprovecha estos ratitos para hacer una llamada y saludar a una buena amistad, leer un capítulo de un libro que estés disfrutando o tomar notas de aquellas cosas que te ilusiona hacer y que no quieres que se te escapen. ¡Sólo unos minutitos ya nos pueden aportar grandes satisfacciones!

Anque sean muy pequeños debemos explicarles que  hay ratos en los que mamá o papá también necesitan su rato de descanso y que deben respetarlo. Si les organizamos una actividad que pueden hacer solos, conviene dejarles claro que ese rato nosotros vamos a usarlo para "descansar" nuestra mente y nuestro cuerpo para volver con ellos después con más energía. Normalmente mi ratito sagrado, a parte de la media hora de café y lectura muy pronto por la mañana antes de ponerme en marcha, es el rato después de comer para ver noticias. Les explico que estirarme en el sofá delante de la tele es para mí "la hora de recreo", igual que tienen ellos su rato de recreo en el colegio, y que a menos que no haya un incendio, una inundación, que deben respetarme este descanso.  Explicado así en general lo entienden ¡Después ya estoy a su disposición a todas horas!

A veces puede parecer realmente difícil encontrar este tiempo, ¡pero nada es imposible! Hay que usar la imaginación.

 Ahora que es tiempo de apuntar a los hijos a extra escolares, intenta en lo posible:

• Solapar horarios y utiliza este tiempo en quedar con alguna amiga cada semana y poneros al día. en lugar de apuntar a tus hijos o a ti  misma en actividades fuera de casa, puedes hacer clases particulares y te ahorras el tiempo de traslado. 
• Organizar con otros padres que vivan cerca que unos recojan a los niños un día a la semana y tú los recoges otro
• Trasladarte en transporte público en lugar de con coche al trabajo, así puedes dedicar ese rato del mediodía a pensar en tus cosas, hablar por teléfono o leer.
• Comer en el trabajo, cocinando la noche antes un poco de más para llevarte algo a la oficina, y tener un rato al mediodía para pasear o hacer otra actividad.
• Queda con tus amistades que trabajen cerca en las horas del almuerzo. Así os ponéis al día ese rato tonto, por que lo de "debemos quedar para cenar" a veces parece misión imposible.

Ese tiempo para ti debes disfrutarlo de verdad. No se trata de tener tiempo para hacer llamadas de obligación, como concertar una visita médica. Eso se tiene que hacer, pero forma parte del modus operandi del día a día para que nuestras vidas funcionen, pero aquí os animamos a que también "trabajéis" para tener un rato vuestro de verdad. ¡Aunque sea para mirar las musarañas, si con eso disfrutas! Tumbarte a la bartola y dejar volar la imaginación, si ello te relaja y hace sentir bien, pues adelante!

Piensa qué actividades son con las que disfrutas más, o que quisieras hacer y trabajar para encontrar el tiempo.

¡Yo este nuevo trimestre voy a aprender a cantar! Pues sí, no pretendo ser una cantante profesional, pero canto muy, muy y muy mal, a pesar de ser una de las cosas que más me gustan y pasar mucho tiempo rodeada de músicos. Así que un día a la semana, voy a intentar mejorar mi falta de habilidad cantaril. Sólo deseo poder cantar en el coche cuando suena una canción en la radio y que mis hijos no se avergüencen de mí y me hagan callar. ¡Eso seria para mí como ganar un Grammy .-)! He organizado la semana para disponer de una hora y acudir a mis clases de canto. Y por supuesto, cada día en la ducha la aprovecharé para mis prácticas. 

O sea que si tenemos tormentas este septiembre ya sabréis la razón :-)