Crea nuevos hábitos con planificación y autocontrol
Adquirir hábitos nuevos para organizar mejor nuestro tiempo, llegar a conseguir objetivos y ser la persona que deseamos ser puede conseguirse menos dificultad utilizando una serie de estrategias. Vamos a ir publicando algunos artículos muy prácticos sobre distintos tipos de estrategias, empezando por las de la Planificación y las de Autocontrol. Son formas fáciles de organizarse el día a día para incorporar los nuevos hábitos sin esfuerzo, desde lo más nimio cotidiano hasta hábitos que nos pueden ayudar también a mejorar profesionalmente y en la vida social.
Estrategia de Autocontrol
Autocontrol en este contexto se refiere a controlarse uno mismo respecto a la cantidad de veces que se hace algo o se consume algo. Se refiere a “medirse”, más que al sentido que se suele interpretar en castellano como si auto-controlarse fuera una forma de represión, aunque a veces sí lo implique, pero no siempre.
Si queremos adelgazar y estamos a dieta, por ejemplo, es muy útil controlar el peso a diario en una balanza. Hay argumentos a favor y en contra pero en mi caso y en el de muchas personas nos sirve para ser realistas y no autoengañarnos, o... hacerlo menos. A veces tendemos a pensar que como hoy no toca pesarse, si me excedo un poco con la cena no pasa nada porque no lo veré en la báscula y ya mañana compensaré comiendo mucho menos. Y mañana puede surgir un extra y luego otro, y al final del segundo día tampoco me controlo y sigo engañándome diciendo que ya el lunes me peso, y que el fin de semana seré muy buena y volveré a retroceder en la báscula. En cambio si me peso cada día, sé exactamente dónde estoy, y además puede animarme el ir viendo pequeños progresos.
Yo también controlo el consumo de televisión y de internet. A veces sin darme cuenta he pasado un tiempo precioso que suele ser más del que me había propuesto navegando por páginas en la web o paseando por las redes sociales. Muchas veces este tiempo no me ha aportado nada y en realidad lo que preferiría es haber leído un buen libro o haber realizado alguna llamada telefónica, pero se ha hecho tarde. Controlar mediante la alarma o un temporizador el tiempo que le dedico, que no puede exceder los 15 minutos, y utilizo la aplicación de Freedom Control de la que hablábamos en un artículo anterior.
Es muy importante para que funcione la estrategia de autocontrol el identificar de forma muy precisa la acción que queremos “controlar”. Proponerse “estar más informado” es muy vago, pero decidir controlar que vamos a dedicar 15 minutos cada día a leer la prensa y que sea en un intervalo determinado es un objetivo preciso, con lo que será más fácil cumplir. Algunos ejemplos en los que podemos aplicar la Estrategia de Autocontrol y que yo le llamo Cada x haré tal cosa:
- No digas "Debo salir a visitar a los clientes más a menudo": Decide que Cada semana fijo comerás con un cliente.
- No digas "Tengo que beber más agua" y sabes que te cuesta hacerlo: Decide que Cada dos horas beberé un vaso al despertarme, otro a las 10:00, a las 12:00 y así sucesivamente marcando una alarma en el móvil cada dos horas.
Estrategia de Planificación
Cuando queremos adquirir un nuevo hábito, programarlo para llevarlo a cabo CADA DIA es una gran ayuda. Es mucho más fácil internalizar hacer algo cuando nos programamos hacerlo a diario en lugar de hacerlo de vez en cuando. La repetición diaria convierte ése gesto en algo importante. Lo que hacemos cada día tiene más impacto en la formación de nuestro carácter que lo que sólo hacemos de vez en cuando. Si nos proponemos dejar la ropa colgada o a lavar al final del día, cada día, y no sólo cuando tenemos la butaca del dormitorio a rebosar de prendas apiladas, al final lo haremos sin pensarlo, de una forma automática.
Si quieres dormir más horas para despertarte con energía por la mañana, márcate una hora concreta para ir a dormir, y que cada día sea la misma. Puedes ponerte una alarma, igual que haces por la mañana, pero en este caso como advertencia de que ha llegado la hora de acostarse. E idealmente debería ser la misma cada día de la semana. Sabemos que el fin de semana es más complicado pero está comprobado que las personas que se acuestan pronto y siempre a la misma hora los siete días de la semana disfrutan en general de un sueño reparador casi siempre.
La estrategia de planificación también es muy útil no sólo para cumplir con obligaciones sinó también para “forzarnos” a hacer cosas que en realidad nos gustan pero que postergamos porque muchas personas pensamos más en los demás o en cumplir obligaciones y dejamos de lado nuestro ocio. Está bien programarse que cada primer jueves de mes, por ejemplo, vas a salir con tus amistades, o que una hora cada semana vas a dedicarla a darte un baño de relax y cuidarte.
Se trata no tanto de marcar una hora en concreto, lo cual nos puede crear un cierto estrés, sino planificar esa acción justo después de hacer otra. Yo llamo a esos hábitos que he ido incorporando los del justo después. Algunos ejemplos:
Quiero cuidarme más la piel y nutrirla cada noche. Cuando esperaba a hacerlo antes de ir a dormir estaba demasiado cansada y no lo hacía siempre. Ahora he planificado la hora de mi limpieza facial y nutrirla justo después de terminar la cena, después de cepillarme los dientes. Ahora lo hago casi siempre y me piel lo agradece.
Empecé a trabajar desde casa y no quería que las tareas domésticas se mezclaran en las horas de trabajo. Planifiqué que cargaría cada día una lavadora justo después de despertarme y mientras se hace al café y la tendería una hora y media más tarde justo después de volver del gimnasio, antes de la ducha, entre tanto se ventila la casa y antes de sentarme a trabajar, descolgando a la vez la ropa colgada el día anterior.
Si sigo esta rutina planificada me sale todo automáticamente y no me da pereza.
Nos encanta la fruta buena y me gusta comprarla fresca en el mercado. A veces por no encontrar el momento de acercarme acababa comprando la fruta en el súper al lado de casa, por supuesto fruta que ha estado en cámaras durante varios días y bastante insípida. Ahora voy a comprar fruta justo después de salir del gimnasio a primera hora de mañana los martes y los viernes, y además a esas horas no hago colas.
Hago la cama siempre justo después de terminar la ducha, por la mañana. De esta manera, se ha terminado convirtiendo en una acción que hago seguidamente casi de forma inconsciente.
Además de estas estrategias de autocontrol y planificación hay otras que nos ayudan a adquirir los hábitos que nos cuestan. Las iremos publicando en artículos sucesivos.. ¿Tú has adquirido algún hábito con alguna estrategia de autocontrol o de planificación de cosecha propia? ¡Compártela! Así entre todos nos damos ideas :-)
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