Tener al día la colada

Para llevar la colada y la plancha al día deberás contar con cierto espacio específico  según tus posibilidades. Ya sea un cuarto de lavadora, que es todo un lujo, un armario empotrado, un lugar en el baño o en la cocina. Alrededor de los electrodomésticos grandes como la lavadora y la secadora si la tienes, organizar el resto de utensilios y productos relacionados con la colada y la plancha. 

1. Invierte en una lavadora de muy buena calidad, de eficiencia energética lo más alta posible y con suficiente capacidad . Aunque más caras, a la larga es una inversión rentable. 
2. Sitúala en una ubicación que sea cómoda. Si te es fácil y accesible cargarla la pondrás  y tendrás la ropa al día. Coloca junto a la lavadora un bote para meter monedas u objetos que salgan de los bolsillos. Si se quedan en las prendas pueden llegar a estropear la lavadora.
3. Los productos como el quitamanchas, blanqueadores, detergentes y suavizantes ponlos muy cerca junto a la lavadora en un armario o un estante
4. Ten únicamente los productos estrictamente necesarios y si alguno cumple dos funciones en uno mejor. Ocuparás menos espacio y ahorrarás dinero.  

1. Aunque muchas personas tienen cestos de ropa sucia en distintos puntos de la casa, nuestra recomendación es que lo tengas todo en el mismo espacio y que cada miembro de la familia lleve su ropa al cesto cuando vea que esté sucia. Un único lugar de fácil acceso para toda la familia será mucho más eficiente y a la hora de ir a poner la lavadora no tendrás que recorrer la casa vaciando diferentes cestos. 
2.  Ten un cesto para la ropa sucia que tenga compartimentos para separar la ropa de color y oscura de la blanca o más clara o, si tienes espacio suficiente, coloca varios cestos en el mismo lugar y clasifica cada tipo de ropa. Te ahorras separar las prendas a la hora de cargar la lavadora y te dará menos pereza. Puedes poner etiquetas en la cesta o en la pared cercana indicando "Oscuro" - "Claro" para que todo el mundo distinga donde va cada prenda.

Después de lavar la ropa se tiene que secar y hay todo un debate sobre si secadora si o secadora no. Es cierto que muchas personas son muy contrarias a la secadora. Pero tiene ciertas ventajas y dependerá de cada uno decidir si la utiliza o no. Pero al final, de una manera u otra, se tiene secar y hay que optar por lo que más te convenga según el espacio con el que cuentes, el tiempo del que dispongas y cómo prefieras cuidar tu ropa. 

El orden dentro de casa es importante para hacernos sentir bien, pero también lo es el orden visual en la fachada de casa. Evita en lo posible colgar prendas a la vista en balcones y ventanas que dan a la calle y si no tienes otra opción hazlo de la forma más discreta posible.

La lavadora y la secadora pueden ir montadas una sobre la otra para ahorrar espacio siempre que la carga sea de frente. Esto te ahorrará mucho espacio y te dará comodidad a la hora de pasar la ropa de un lado a otro. Incluso, si tienes mucha falta de espacio podrían ir dentro de un armario hecho a medida para ello. De esta manera cuando no se utiliza, simplemente cerrando la puerta desaparecen de la vista. Dentro de ese armario, además, podrías guardar los utensilios y productos de lavado y plancha haciendo hueco para ellos o utilizando organizadores con bolsillos de sobre-puerta donde poner frascos y accesorios.

Cada vez planchamos menos. Esta suele ser una de las tareas que menos gusta a la mayoría y por suerte los nuevos tejidos no lo requieren tanto. De todas formas, algo siempre solemos tener que acabar planchando y una buena organización nos ayudará a que sea menos pesado.

1. Lo más importante es tener todos los utensilios a mano para no tener que ir y venir cada vez que vas a planchar: Plancha, tabla de plancha, botella de spray con agua, perchas para las prendas que se deberán colgar y una cesta amplia para las prendas que después de planchar deberás doblar.
2. Pon todo en un solo lugar donde te quepa la tabla de plancha cerrada y el resto de utensilios. Si está junto a la zona de lavado mejor. Si en ese mismo lugar tienes espacio para abrir la tabla y planchar allí no tendrás que andar trasladando todo a otra zona de la casa y te dará mucha menos pereza hacerlo.
3. Si puedes, coloca junto a la zona de planchado una barra donde colgar prendas que vas planchando para que no se arruguen antes de guardarlas. Para ello ten siempre perchas vacías disponibles. También puedes colgar en ella prendas largas que no se doblan ni necesitan planchado.

Utiliza un cesto amplio para colocar la ropa que necesita plancharse según sale de la secadora o según lo descuelgas del tendedero. Lo podrás trasladar con facilidad al lugar que tengas asignado para planchar y servirá para colocar luego la ropa ya planchada y trasladarla a su lugar. 

Suelen ser grandes y algo pesadas. A menos que tengas el privilegio de disponer de un cuarto de plancha con espacio para tenerla permanentemente abierta, para la mayoría la tabla es un "trasto" al que es importante buscarle un lugar donde no moleste cuando no se use y que sea fácil de acceder cuando esté en desuso. 

1. Existen accesorios que permiten aprovechar el espacio vertical que dispongas y colgar la tabla de una pared o tras una puerta. Incluso algunos llevan integrado un espacio para colgar también allí la plancha y otros productos de planchado.

2. Otra solución es una tabla escondida dentro de un pequeño armario plano que se extrae bajándose como si fuera una cama plegable. Funciona también como estación de planchado con estantes para apoyar las prendas que vayas planchando y doblando. Al quedar escondida puedes instalarlo en el lugar donde prefieras planchar y al terminar y guardarla queda totalmente oculto. 

3. Si no tienes más remedio que tenerla a la vista puedes simplemente ponerle una bonita funda y que forme parte de la decoración. A veces la falta de espacio nos debe hacer ser más ingeniosos.

No dejes que la ropa se acumule en casa. Ya se sabe que muchas veces justo la ropa que quieres ponerte es la que está todavía sucia o sin planchar desde hace un montón de días. Intenta organizarte de tal manera que estas tareas tan ingratas dejen de serlo y te produzca una enorme satisfacción tener la colada al día. Cerrar el armario después de colocar la última prenda planchada .... ¡es para celebrarlo!