Cómo organizarse para disfrutar de 24 horas con tus amigas
Las semanas pasan y de repente te das cuenta que lo único que has hecho durante mucho tiempo es trabajar, ocuparte de la casa, cuidar de tus hijos, hacer de taxista, esperar a que terminen sus actividades, volver a casa y ayudarles con sus tareas, hacer la cena, recoger el desorden, ... y soñar con que un día puedas encontrar el momento de desconectar un ratito para estar con tus amigas. Con esas amigas que te hacen reír hasta que se te saltan las lágrimas, que te enseñan sus trucos para hacerte la vida más fácil, que te consuelan en tus peores momentos o te calman cuando la ansiedad te ataca. Una de las principales razones para vivir de forma organizada es conseguir buscar tiempo para lo que de verdad importa. Y para nosotras ese tiempo también debe incluir momentos con buenas amigas.
Hoy acabo de volver de disfrutar de 24 horas con ellas y vengo con las pilas muy cargadas así que he decidido compartirlo para demostrarte que se puede pasar un día muy organizado y hacer un montón de cosas con tus amigas sin sentir ni un ápice de culpabilidad para volver a tus tareas cotidianas con mucho más ánimo.
Las protagonistas
Siete amigas deseando pasar un buen rato solas, sin las tareas rutinarias, charlando y charlando, desahogándose y riendo. Es tan necesario para el espíritu ... y cada una de nosotras aportábamos algo al grupo o necesitábamos algo del grupo:
La anfitriona que no para ni un minuto
La nutricionista que nos alimentaba
Las dos expertas en belleza que nos dieron los mejores tips
La que necesitaba un achuchón
La deportista que animaba a moverse
La organizadora ...
Organizando con tiempo
Lo importante era estar todas juntas. Que no faltara nadie. Así que necesitábamos:
- Organizarlo con bastante antelación.
- Buscar la fecha que encajara a todas.
- Buscar un lugar donde todas pudiéramos tener privacidad para hacer lo que de verdad nos apeteciera.
- Que no nos costara mucho dinero.
- Que estuviera cerca de todas pero a la suficiente distancia para tener la sensación de mini vacaciones.
La fecha se decidió con más de un mes de antelación, un fin de semana que todas podíamos, en casa una de ellas que se ofreció muy generosamente en la sierra. ¡Sonaba perfecto!
Organizando la logística
Puesto que el objetivo era pasarlo bien y disfrutar era fundamental que nadie sintiera todo el peso de la organización. Así que cada una del grupo buscó las tareas en las que podía ayudar, pero de manera natural. Surgió solo.
- Viajamos en coches compartidos para ahorrar en combustible y pasar un rato muy ameno durante el viaje.
- La que más tiempo tenía y más disfrutaba del súper se encargó de la compra con todos los ingredientes para elaborar bebidas y platos deliciosos y sanos.
- Algunas trajeron también algunos platos ya preparados para no perder tanto tiempo al llegar y poder lanzarnos rápidamente a la piscina.
- La anfitriona se encargó de que la piscina estuviera lista en seguida.
Ella también se encargó de encender la barbacoa y la chef de deleitarnos con unas costillas para no olvidar jamás. ¿Quien dice que las barbacoas son solo cosa de hombres? ¡Hicimos barbacoa al mediodía y por la noche! Mientras, las demás ponían la mesa y la quitaban o recogían la cocina.
Lo mejor, nadie preguntaba qué tenía que hacer. Todas sabíamos lo que toca en cada momento. ¡Organización perfecta!
Lo mejor: las risas y los ánimos a las que más lo necesitaban.
Esta organización y como fluía todo tenía un objetivo: pasar 24 horas juntas disfrutando al máximo sin que sintiéramos obligaciones de ningún tipo. Cada una hacía lo que le gustaba cuando le apetecía.
- Cocinaron para todas sabrosas recetas y repartieron consejos para llevar una buena nutrición.
- Tuvimos sesión de sol y piscina aderezada con mojitos y todo tipo de aperitivos.
- Hicimos deporte al ritmo de la cama elástica.
- Aprendimos a ejercitar nuestro "interior" y nos reímos de lo lindo gracias a la "coach" de hipopresivos.
- Hicimos visita turística por la zona.
- Nos dimos consejos sobre como sobrevivir a la rutina.
- Aprendimos los mejores trucos para una piel ¡más joven y tersa! o cómo intentar hacer desaparecer la horrible celulitis ...
- Consolamos a quienes de vez en cuando la realidad les superaba.
- Animamos a las que tenían problemas de pareja quitando hierro, que buena falta hacía. ¡Ay, los hombres!
Llegada la noche y con una luna y unas estrellas que quitaban el aliento nos fuimos a dormir para aprovechar. ¡No es muy habitual en nosotras conseguir al menos 8 horas de sueño! No íbamos a desperdiciar semejante oportunidad. ¡Qué necesidad había de trasnochar!
Un final perfecto
Sin necesidad de despertador, por la mañana fuimos apareciendo todas casi al mismo tiempo. Comenzaba el zafarrancho para el desayuno. ¡Ni en un hotel! Fruta fresca cortada, pan integral tostado con aceite o mantequilla, limonada natural para desintoxicar, donuts (también tenemos derecho a un capricho), café y té. Todo listo en un momento mientras alguna valiente ya se daba un chapuzón. En hora y media todas listas, la casa recogida, la basura en los contenedores, el jardín en orden, el riego en marcha y los coches cargados. ¡Si es que nos dio tiempo a hacer de todo en solo 24 horas!
Con tristeza de que no durara más tiempo pero con ganas de volver a ver a los nuestros nos marchamos. Al fin y al cabo ¡esto se puede repetir otra vez! Sólo es cuestión de organizarse.
Ahora es el momento de que tú busques esas amigas o amigos con los que tanto disfrutas, propongas un plan y te pongas manos a la obra para organizar una quedada que recordarás toda tu vida. ¿No es esto mejor que un día de compras donde lo que compres lo recordarás solo un ratito? Como digo siempre, antes que lo material están las experiencias y los recuerdos que éstas dejan en ti para siempre.
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