Un estudio revela por qué la depresión aumenta con la acumulación
Puede ser el lugar donde encontrar el teléfono del fontanero. Puede estar anotada la fecha de la próxima cita con el dentista. Pueden estar allí las notas del último trimestre de tu hijo o una foto de tus últimas vacaciones. La puerta de la nevera revela mucho más sobre la organización de una familia de lo que podemos pensar. Así lo refleja el estudio realizado por la Universidad de California sobre La vida en los hogares del siglo 21.
32 familias abrieron las puertas de sus hogares para descubrir la relación entre sus miembros y los miles de objetos que acumulaban. Una extraña mirada sobre como una familia de clase media utiliza todo su espacio e interactúa con las cosas que acumula durante toda su vida y el efecto que en ellos tiene.
Nuestros abarrotados armarios están llenos de cosas que nunca utilizamos.
Aunque este estudio se realiza a familias de Estados Unidos, por nuestra experiencia, muchas conclusiones se pueden trasladar a Europa sin ningún problema. "Este es el primer estudio exhaustivo que se realizó dentro de una familia y su casa para descubrir todas las posesiones que dan sentido a su vida en el día a día a todos sus miembros", según indicaba Elinor Ochs, antropóloga y co-autora del estudio.
Algunas conclusiones importantes
- Gestionar esa ingente cantidad de objetos acumulados era tal problema en todas las familias que elevaba los niveles de hormonas de estrés, especialmente en las madres.
- Solo el 25% de los garajes se utilizaba para guardar el coche. El resto lo usaban para guardar todo tipo de objetos que en realidad nunca utilizaban.
- El crecimiento de cadenas de supermercados al por mayor (ya llegó Costco a España así que atentos al impulso por acumular) ha incrementado la tendencia a comprar de más tanto en alimentación, como en productos de higiene o limpieza, consiguiendo unos niveles de desorden hasta ahora nunca visto por la dificultad en la organización de todo ese exceso de productos.
- La renovación de las casas para conseguir habitaciones de matrimonio gigantes demuestra el gasto enorme en espacios que raramente se utilizan ya que la vida se hace en otros lugares de la casa.
- Se van produciendo cuellos de botella de manera consistente en todos estos hogares y, sin embargo, raramente se invierte en remediar estos problemas. El dinero se gasta en comprar más y no en reducir las posesiones.
- Sólo en ocasiones se utiliza el espacio exterior como jardines o terrazas, incluso en zonas con temperaturas agradables, a pesar de contar con zonas renovadas y agradables para disfrutarlos.
- La mayoría de las familias se apoyan en exceso en comidas preparadas, congeladas o pre-cocinadas, cuando se demostró que esto sólo les ahorra entre 10 y 12 minutos de preparación.
- Cenas fragmentadas, a destiempo o en diferentes habitaciones de la casa amenazan con dinamitar la tradicional cena en familia que ayuda enormemente a mantener muchas familias más unidas.
¿Qué sucede en nosotros cuando este desorden nos invade?
El estudio revela que el desorden y la acumulación tiene efecto profundo en nuestro estado de ánimo y nuestra autoestima. Los antropólogos y psicólogos descubrieron:
- Una relación entre los altos niveles de cortisol (la hormona del estrés) en las mujeres de la familia y la alta densidad de objetos en el hogar. Cuantas más cosas había acumuladas mayores eran los niveles de cortisol en las mujeres. Los hombres, sin embargo, no parecen tan afectados por el desorden, lo que incrementa aún más la tensión con las mujeres que desean vivir de manera más organizada.
- Las mujeres asocian un hogar ordenado con una familia feliz y exitosa. Cuantos más cacharros se apilan en un fregadero, más ansiosas se sienten esas mujeres.
- Incluso las familias que deseaban reducir el desorden, en muchas ocasiones se sienten paralizadas cuando llega el momento de ordenar y deshacerse de lo que no vale. O bien no son capaces de romper el vínculo emocional con los objetos o piensan que sus objetos tienen un valor económico oculto.
- Con el 3.1% de los niños de todo mundo, los consumidores americanos adquieren el 40% de los juguetes de todo el mundo. En Europa no nos quedamos atrás. Vivimos en casas centradas en los niños con todos sus juguetes invadiendo todas las habitaciones de la casa. Los padres compran más a sus hijos porque trabajan más y sienten culpabilidad por no pasar más tiempo con sus hijos. Ese sentimiento de culpabilidad y el saber que en el fondo lo material no sustituye al tiempo que deberían pasar juntos incrementa aún más la depresión y la ansiedad.
La depresión y la acumulación
La depresión puede provocar una dejadez que haga que acumules objetos en casa, pero esto se puede convertir en un ciclo en donde la acumulación produzca a su vez depresión. La acumulación:
- Sobreestimula nuestro sistema (visual, olfativo y táctil) provocando que nuestros sentidos tengan que trabajar en exceso ante estímulos que no son necesarios ni importantes.
- Atrae la atención en donde no debería estar.
- Dificulta la relajación tanto física como mental. .
- Recuerda constantemente a nuestro cerebro que aún tenemos una ingente cantidad de cosas que terminar.
- Causa ansiedad porque la idea de despejar provoca un gran agobio en nuestro cerebro.
- Crea sentimientos de culpabilidad y vergüenza, especialmente si alguien aparece sin avisar.
- Provoca frustración al no encontrar aquello que buscamos.
¿Qué podemos hacer en esos casos? Además de buscar ayuda con especialistas en este ámbito hay ciertas cosas que se pueden comenzar a hacer poco a poco y que pueden ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo de manera rápida. En una ocasión escuché decir a un terapeuta, "Si estás triste ordena tu casa". Cuanta razón tenía...
Organizar no es acabar con la acumulación. No se trata de comprar más cestas para guardar todo lo que tenemos y calmar así nuestra ansiedad. Lo único que conseguiremos es una falsa sensación de control pero no resuelve el problema de raíz que supone el coleccionar objetos, ropa o no ser capaz de dejar ir lo que no utilizas.
Para resolver el problema es absolutamente necesario reducir y no solo un poquito. Debe ser una verdadera revolución, para que, lo que sí debe permanecer, tenga un lugar adecuado y fácil de encontrar cuando sea necesario.
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Paloma (sábado, 25 agosto 2018 09:33)
Es verdad que acumulamos e incluso compramos para satisfacer esa ansiedad o ese estado en el que no estamos contentos con lo que hacemos o con lo que nos ha tocado vivir.una muerte de un familiar puede desancadenar no desacernos de sus recuerdos y los acumulamos.Podemos vivir en desorden porque no nos importa estamos depresivos o con estado de ansiedad.Todo lo acumulado nos calma pero también nos irrita.Nos calma encontrar ese recuerdo y nos irrita tener demasiado.
Hay que romper esa monotonía y desacernos de lo viejo para dejar entrar lo nuevo.!!!que difícil es y a la vez que liberador!!!
Laura (martes, 12 mayo 2020 16:17)
Quiero saber donde encuentro el articulo de referencia para esta sintesis.
AorganiZarte (martes, 12 mayo 2020 17:02)
Hola Laura, aquí tienes el estudio completo que puedes adquirir a través de Amazon:
https://www.amazon.es/Life-Home-Twenty-First-Century-Families/dp/1931745617/ref=tmm_hrd_swatch_0?_encoding=UTF8&qid=1589295650&sr=8-1
Un saludo,
AorganiZarte