Empieza una nueva temporada después de las vacaciones y ya a punto de volver a la normalidad del curso escolar, la vuelta al trabajo etc.
La rutina que sigamos por la mañana marcará en gran parte el cómo nos irá el resto del día. Desde el momento cero en que abrimos los ojos, según sea nuestra actitud, podemos disfrutar de una jornada productiva a la vez que serena, o podemos hacer que el estrés se apodere de nosotros y las horas que sigan sean una lucha contra el tiempo para cumplir con nuestras obligaciones.
Tan sólo con aplicar pequeños cambios en lo que haremos las primeras horas del día, podemos hacer la diferencia.
¿TE APUNTAS A CAMBIAR TUS HÁBITOS?
El conjunto de nuestros hábitos son la arquitectura de nuestra vida. Los fundamentos de nuestra vida son como los fundamentos de un edificio. Si adoptas hábitos positivos y sanos y eres persistente con ellos, eres como un buen arquitecto. Creas fundamentos sólidos y será más fácil edificar sobre ellos la vida que quieres vivir: con más tiempo, más salud, más productiva y más feliz. Empieza por los importantísimos hábitos de primera hora del día.
Duerme las horas necesarias
No descubrimos nada nuevo si te recordamos que si dormimos las horas necesarias, costará menos despertarnos. Pero es que aunque la mayoría de personas lo sabe, la mayoría también admiten que no llegan a las siete u ocho horas mínimas de sueño que los adultos necesitan. Vete a dormir cada día y despiértate cada día a la misma hora. No varíes muchísimo tus horarios el fin de semana. Tu cuerpo se irá acostumbrando y cada vez te será más fácil madrugar.
Despiértate antes
Si vives en familia, tienes niños en casa o personas de las que ocuparte, necesitas tener un rato para ti antes que se despierte el resto de la familia. Vete a dormir un poco antes y despiértate antes, duerme las horas necesarias y luego podrás disfrutar de tu espacio y tiempo en soledad. Si no estas acostumbrado, retrasa cada semana diez minutos el despertador hasta que poco a poco establezcas la hora ideal sin tener que ajustar tu metabolismo de golpe.
Aleja el despartador o el móvil de la cama
Así cuando suene la alarma deberás levantarte para apagarla. Será más difícil caer en la tentación de volver a tumbarte aquellos preciados "sólo cinco minutos más". Estarás ya en marcha.
Abre bien las ventanas y ventila tu casa
Deja que el aire fresco de la mañana entre por tu hogar y lo renueve. Abre bien y según el clima mantén la ventilación sólo unos minutos si es muy frío, o mantenlo abierto un par de horas si hace calor.
Bebe un vaso de agua al despertarte
Hidrata tu cuerpo por dentro de la misma manera que te lavas la cara o tomas la ducha. Es un hábito muy saludable . Incluso mejor si es agua con un poco de zumo de limón. Si debes tomarte algún tipo de suplemento vitamínico, o medicación, hazlo ahora. Si asocias ambas cosas no te olvidarás.
Aprovecha mientras hierves el agua o el café
Ese par de minutitos mientras preparas tu cafetera o tu té puedes aprovechar para alguna tarea corta que ya te quitas de encima de buena mañana: poner la lavadora, descargar el lavaplatos o preparar los bocadillos del desayuno. De nuevo, si te acostumbras a hacerlo ahora, al final son gestos que hacemos sin esfuerzo.
Haz la cama lo antes posible
Una vez has ventilado un poco ya haz tu cama, sacude las sábanas y déjala preparada para la noche. La sensación de orden que da ver la cama bien hecha pronto te ayudará a sentirte bien mientras te preparas para empezar el día.
Haz algo de ejercicio o estiramientos
Si puedes ir al gimnasio a primera hora antes de empezar tu jornada laboral, hazlo. La sensación de misión cumplida te dará una gran satisfacción y te liberará el resto del día para el trabajo, el resto de tareas y el ocio.
Si no puedes ir al gimnasio o practicar deporte haz unos minutos de estiramientos en casa. Trabaja los músculos, estira bien tu espalda. En internet tienes tutoriales y tablas de ejercicios de diferente duración.
Arréglate lo antes posible
Igual que la satisfacción que aporta hacer la cama, lo será sentirte arreglada de buena mañana. No hace falta vestirse y maquillarse como para ir de fiesta pero ducharse lo antes posible, aplicar crema hidratante en el cuerpo y en el rostro, peinarse y vestirte pronto te hará sentir preparada para lo que deba acontecer. Si todo esto lo haces antes de tenerte que ocupar de los demás, evitarás nervios y prisas en ell último momento.
Haz cada mañana en soledad algo que te haga sentir bien
Aprovecha la paz de primera hora, la sensación de la casa ventilada y en orden, y el sentirte preparado para tomar un tiempo, aunque sean diez minutos, para ti. Lee alguna lectura que te inspire, haz algo de relajación, escucha música que te encante o riega tus plantas. Una actividad tranquila y agradable, que te permita poner tu mente relajadamente en marcha. Yo solía ver las noticias en televisión pero sinceramente, la sensación que me quedaba no era precisamente el ánimo que busco a primera hora. Ahora prefiero dedicar veinte minutos a sorber mi café con leche mientas disfruto de lecturas positivas y me informo de la actualidad por la radio con mi móvil mientras ando de camino al gimnasio.
Revisa tu Calendario y tu Lista de Tareas
Planifica tu día revisando tu Calendario y tu Lista de Tareas Diaria, tal como hemos visto en posts anteriores en el Blog, así puedes prepararte debidamente.
Revisa tu Menú del día o lo que preveas preparar y saca del congelador ingredientes que puedas necesitar para la comida o la cena, mira la Lista de la Compra por si debes comprar algo antes de regresar a casa.
Despierta a los tuyos con tiempo
Si tienes niños y si, como los míos, son muy lentos por las mañanas, sé realista y despiértalos con más antelación, así evitarás enfadarte. Muchos niños se distraen con mucha facilidad, y además debemos dejarles preparar con la máxima autonomía, pero tienen "su ritmo". Anticipa la hora de levantarse quince minutos de más te puede ahorrar muchos disgustos.
Desayuna bien
Un buen desayuno nos dará energía para encarar bien el día. A mí me cuesta comer a primera hora, pero el resto del día lo pasaría comiendo. Si es tu caso, prepárate algo para llevar . Si fuera de casa no sabes si podrás desayunar algo sano, tómate cinco minutos para preparar un pequeño bocadillo y una pieza de fruta. La excusa de comerte el croissant en el bar de la esquina porque "no tengo tiempo en casa" no es ya válida si a partir de ahora adoptas tu nueva rutina matinal. Ten unos panecillos congelados, jamón dulce envasado al vacío o algo de queso fresco y fruta, y verás que en poquísimo tiempo preparas algo sano que te irá de maravilla cuando puedas tomarte un ratito de pausa en el trabajo para coger fuerzas.
Sal de casa con tiempo
Si estás preparado bien pronto y has disfrutado de tiempo para tí, saldrás de casa tranquilamente y llegarás con tiempo y con buen ánimo al trabajo. La jornada la enfocarás con positivismo y seguramente serás muy productivo.
¿Quieres cambiar algunos hábitos y adquirir nuevas rutinas en esta nueva etapa? Lo bueno de las rutinas es que cuanto más las repitamos, menos pensaremos en ellas y las acabaremos realizando sin pensar y sin esfuerzo. Con las rutinas adecuadas levantarse por la mañana no supondrá un tormento, sino que incluso lo haremos con entusiasmo :-) Y hay más trucos sobre cómo retomar la vuelta a la rutina. ¡Échales un vistazo!
Y tú, ¿tienes algún consejo para ayudarnos a empezar el día con ganas? ¡Compártelo nos nosotras y empecemos juntos un nuevo curso con más ilusión que nunca !
Escribir comentario
Sofia martinez (miércoles, 02 septiembre 2020 16:23)
Cómo influye en nuestra actitud matinal en el comportamiento del resto del día