Las 7 claves para que tu ropa esté lista rápidamente cuando vuelvas a utilizarla
Ahora sí que ya llegó el otoño y el frío. Todo el mundo se ha puesto manos a la obra con el cambio de armario pero ¿Qué hacer con la ropa de otra temporada? Algunos tienen la suerte de tener grandes armarios y esto no es un problema. Pero la mayoría de nosotros tenemos poco espacio en los armarios y debemos guardar la ropa de la temporada que dejamos en algún lugar aparte esperando a volver a utilizarla.
Guardar la ropa de manera adecuada, que sea accesible fácilmente si la necesitamos y que no nos estorbe es para muchos todo un dilema. Por eso hoy quiero darte las 7 claves y maneras de organizarla para que esté lista rápidamente cuando la vuelvas a necesitar.
Probablemente organizar la ropa es la parte de toda la organización de la casa que más pereza de y, en España al menos, debemos hacerlo dos veces al año. Es tedioso pero si quieres tener, cuando llegue cada nueva temporada, la ropa que realmente aprecias y es útil ,es fundamental que antes de guardarla hagas un filtro. Ya sabes: donar, reciclar y devolver. Despeja una zona del dormitorio, utiliza una superficie amplia o sobre la cama y empieza a sacar cada prenda del armario tomando rápidamente decisiones. Una vez que tengas claro lo que vas a guardar, lo hayas lavado o haya vuelto del tinte es hora de buscar el mejor lugar.
1. No te limites al dormitorio
Si no tienes suficiente espacio en el armario o en otro lugar de tu dormitorio investiga si en el resto de la casa hay otro lugar en donde poderlo guardar. En un altillo en el armario de los abrigos, poniendo un estante sobre una puerta aprovechando el hueco hasta el techo, en baúles decorativos en un rincón vacío de una habitación, en el canapé del sofá del salón, en el hueco bajo la escalera si tu casa tiene varios pisos, ... Seguro que hay huecos que quizá nunca te habías parado a pensar que pueden hacer esa función.
2. Camas con cajones
Cuando les compré a mis hijos sus camas más definitivas me aseguré antes de dos cosas: que tuviera una cama debajo para que pudieran invitar a un amigo a dormir, y que tuvieran cajones para guardar la ropa de otra temporada. Tampoco tienen tanta ropa ya que cuando termina la temporada mucha ya no les vale o está muy estropeada, con lo que solo guardo lo que realmente vayan a utilizar. Y puedes acceder a ella de inmediato.
3. Utiliza cajas o cestas
Coloca la ropa en cestas o cajas y puedes ponerlas sobre altillos o bajo algún mueble si son decorativas.
4. Utiliza sofás o camas abatibles
Otra forma de aprovechar más el espacio para guardar ropa es utilizando camas o sofás abatibles que se levantan completamente y con muchísimo espacio dentro. Puedes utilizar fundas de tela o plástico para guardarla en el interior y que se adapten fácilmente al espacio.
5. Guárdalo en cajas con cremalleras y etiquétalas
Las cajas de tela con cremalleras consiguen que quepa mucha más ropa que en cestas de mimbre u otro tipo de cajas. Además, siempre es bueno etiquetar su contenido para saber, sin necesidad de abrirlas, qué contiene cada una. Puedes guardarlas en un altillo o incluso bajarlas al trastero.
6. Utiliza armarios de tela
Esta es mi opción preferida cuando tienes un trastero. Si colocas en el trastero un armario con ruedas que tenga el suficiente espacio pero lo suficientemente pequeño para que te quepa en el ascensor, puedes subirlo y bajar cómodamente cuando hagas el cambio cada temporada. Será sacar la ropa de un lado y meterla en el otro. ¡No te dará tanta pereza hacerlo!
7. Haz la lista de lo que falta
A medida que avanzas en el proceso, detectarás que hay prendas que necesitas esta temporada y que no tienes. Anótalo en tu lista. De esta manera comprarás, por necesidad y no por capricho, las prendas que realmente te van a hacer falta. Podrás ir mirando online las prendas más adecuadas y comprarás de manera más responsable.
Lo más importante de todo no es qué sistema utilices. Esto debe adaptarse a tu situación personal y al espacio con el que cuentes. Lo fundamental es que hagas ese filtro. Saca todo lo que no vas a usar en la siguiente temporada. Mantén prendas que sean de transición como los vaqueros, blazers o pañuelos y deshazte de todo lo que ya no te valga, esté pasado de moda, ya no te guste o esté viejo. Si haces esto dos veces al año tu armario estará siempre al día y podrás decidir rápidamente por las mañanas lo que te pones. ¡Se acabaron las indecisiones y pasar horas sin saber qué te pones!
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