Cuando hace bueno apetece salir a disfrutar al aire libre, practicar algún deporte, hacer una ruta por el campo, coger la bici y recorrer kilómetros, o simplemente caminar un poco. Nos sienta tan bien sentir el aire en la cara, olvidarnos por un rato de preocupaciones y solo disfrutar del día, solo o en buena compañía.